Analisis de la Realidad Social Argentina, Carlos Eroles

Tengo 66 años, estoy casado hace 40 con la misma mujer con cinco años de novios, con lo cual, cuando alguien me pregunta: estado civil. Digo: acostumbrado. Tengo cuatro hijos y siete nietos. El currículo familiar es el mas importante, hay dos campos, el campo de construcción política, económico o social y el campo de la familia.

Me quede muy impresionado con la semejanza de conclusiones con lo que acaba de plantear Emilio Riste. Yo tomé cinco temas en lugar de tres, cinco aproximaciones. Esto es un defecto que viene del aprendizaje de la ética y la filosofía, de hablar en función de aproximaciones, de arrimar el bochin diríamos en criollo. Es la manera de tratar de aproximarse a la realidad, o sea que lo que yo digo no es la realidad, no es la verdad, sino que es simplemente una aproximación.

La primera aproximación dice: el derecho al trabajo es un elemento fundamental de la existencia humana en dignidad. La pérdida de trabajo, la no incorporación al mercado, la inserción degradada en el marco de la precarización laboral o la desocupación estructural y los procesos de exclusión social son la causa principal de la pérdida de autoestima de los trabajadores y del deterioro de sus condiciones de dignidad. También tiene una alta incidencia en las crisis familiares, en el incremento de situaciones de violencia familiar y social. Un sindicalista social, muy importante, Raul Castells, tiene una frase muy significativa, dice: si el trabajo es mucho más que el trabajo, el no trabajo no es mucho más que el desempleo?. Es decir que el trabajo derrama en el contexto familiar y comunitario, un proyecto organización y Bienestar. ¿Que derrama el no trabajo? El no trabajo derrama caída de la autoestima, sensación de imposibilidad de alcanzar los sueño, fundamentalmente, una profunda insatisfacción y muchas veces situaciones que son propicias para el delito o situaciones que llevan la crisis a los vínculos familiares. O sea, si no hay trabajo tambalea el proyecto de vida, se alteran los vínculos afectivos, aparecen situaciones vinculadas con la perdida de autoestima, alcoholismo, agresividad, violencia y maltrato. La ausencia de trabajo impide al trabajador y a su familia una realización social permanente. La calidad de vida es remplazada por la supervivencia, pero sobrevivir no es vivir, en el sentido de que con la sobre-vivencia se niega el derecho de acceder a condiciones de vida aceptables. Cambia abruptamente los roles familiares. Muchas veces es la mujer la única que consigue trabajo deteriorado. El hombre desocupado se ve obligado a ocuparse de las tareas domesticas, no a través de su libre aceptación sino como consecuencia directa de la situación crítica, que en una sociedad machista acentúa todavía mas la pérdida de autoestima.
¿A qué llamamos el no trabajo? Lo dijo antes Emilio. A mí me gustaría centrarme en algunas cosas. El no trabajo en la Argentina significa el no trabajo para el 60% de los jóvenes. O sea los menores de 23 años, mayoritariamente no consiguen trabajo; el 40% de los pobres tampoco consiguen trabajo; el 40% de los mayores de 40 años tampoco consigue trabajo; el 50% de las mujeres en situación de pobreza tampoco consiguen trabajo y cuando consiguen trabajo, está altamente deteriorado; el 20% de los que tienen entre 33 y 40 años no tienen trabajo o son changarines; y el 10% recibe planes sociales. Cuando uno toma todo esto, se da cuenta de que en realidad en Argentina hay pleno empleo, para un sector de la población, que hay un sector de la sociedad que tiene un subempleo de 5% o 6% lo que significa prácticamente un empleo total. Lo que pasa es que hay otro sector de la población que está marginado totalmente del mercado de trabajo y esto nunca había ocurrido en la Argentina. Frente a esto hay algunas respuestas, que a mí, por lo menos, no me conforman suficientemente. Están quines dicen, el problema es la falta de calificación laboral. Califiquemos laboralmente y a partir de ahí vamos a solucionar el problema. Es lo que dice, por ejemplo, el ministro de Educación Filmus cuando sostiene que hay que estar preparado para la sociedad de la información, aumentemos la capacitación que va a aumentar el trabajo, como sostiene, también algunos empresarios, que dicen que no se consigue trabajo calificado y que hay mucha oferta no calificada. El problema es que en realidad la oferta no calificada ha sido absorbida por el trabajo deteriorado calificado. Yo doy un ejemplo muy clarito: un día mi hija mas chica que ahora es profesional consiguió un trabajo en un colegio, centro de Buenos Aires, un colegio privado, de recepcionista, trabajando cuatro horas a la mañana. Entonces mi nieto que tenía entonces siete años le dice, “¿en que trabajas, que hace en tu trabajo Mariana?” entonces Mariana le dice “Cuando se abre la puerta en el colegio yo soy la primera que está, recibo a los chicos a la mañana, converso con los padres, si alguien quiere conversar con el director del colegio yo me comunico con él”, entonces mi nieto le dice “a sos portera, que importante” y dio exactamente en el clavo. Es decir, lo que antes era un trabajo que realizaba una persona sin calificación, hoy lo realiza una estudiante universitaria. Ahora para clasificar verdura en Carrefour se necesita tener estudio secundario completo. Esto significa que a una empresa tipo Mc Donalds, tipo Carrefour, tipo Disco, le conviene mas tener un estudiante universitario y gastar poco tiempo y sin demandar mayores cambios en la empresa que tomar a un empleado sin calificación aunque pueda desempeñar el trabajo, porque eso va a significar mayores compromisos laborales. Esta es una realidad bien concreta que a mi me preocupa sumamente. En estos momentos la OIT está propiciando la categoría trabajo decente para hablar de trabajo, o sea que no vasta con cualquier tipo de trabajo, se necesita trabajo decente.
¿Ahora que no es trabajo decente? Trabajo no decente son los planes sociales de 150 o 300 pesos, no son trabajos decentes. No es trajo decente el que hace 50% de trabajo en negro o los incentivos en negro que paga el estado. Se convierte en una cosa paradójica, un empleado del estado tiene hoy un ingreso, en algunos ministerios, relativamente bueno, pero una parte del salario se paga en un incentivo, pero como el incentivo es en negro es un futuro pobre jubilado, esto es una realidad. Yo trabajo en la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, gano en cajero automático 3 mil pesos mensuales, a parte de mi actividad en la universidad, pero lo que recibo en blanco son 1.200 pesos. Esto significa que yo no voy a poder pretender mucho mas de 600 pesos de jubilación, lo cual me convierte en alguien que está muy cercano a la pobreza, desde el punto de vista de la canasta familiar. Con 66 años, mi horizonte jubilatorio está a dos, tres o cuatro años, no mucho mas que eso. O sea que el tema de la injusticia social predomina en la Argentina.

Segunda aproximación, la desocupación estructural y la exclusión social son una consecuencia necesaria del sistema socioeconómico impuesto por el neoliberalismo en el marco del proceso de globalización. Pensamiento de neoliberal conforme al absolutismo de mercado donde el trabajo y el ingreso pasan a ser variables dependientes sin ninguna significación estratégica. Digamos, ¿qué ha aumentado sensiblemente en la Argentina, y ha tenido un incremente productivo? La pobreza.
Año 1973, José Luis De Imaz publica Los hundidos, hace un análisis del censo nacional y dice que la pobreza en la Argentina es fundamentalmente estructural y que abarca al 13% de la población Argentina.
Año 1984, se crear la categoría NBI, Necesidades Básicas Insatisfechas y demuestra que el 26% de las familias en Argentina están en situación de pobreza. Vayan tomando nota ustedes 13% y 26%, Han pasado once años. En el año 1989 se reúne ante la publicación del escandaloso estudio de UNICEF que sostiene que en Argentina el 54% de la población es pobre, se reúne un grupo sabios, de expertos en este tema, entre los cuales estaban Floreal Forni y Francisco Suarez, entre otra gente. Y llegan a la conclusión de que en la Argentina existe 39% de pobres. Entonces, ustedes fíjense, el 13%, 26%, 39%.
Finalmente en el 2001 la pobreza en la Argentina alcanza el 52%. Con lo cual tenemos esa progresión total, que revela que lo que mas creció en la argentina en estos 30 años es la pobreza. Esta es una realidad bien concreta y el resultado de una línea de política económica, resultado de un neoliberalismo absolutamente incompatible con las necesidades y urgencias de América Latina y digo América Latina, porque el neoliberalismo es impuesto mucho en un país como Chile por ejemplo, el crecimiento es absolutamente espectacular pero también crece la desigualdad. O sea, hay más riqueza en chile, pero el producto bruto se distribuye cada vez más injustamente. O sea, no se soluciona el problema central que es el problema de desigualdad los pobres siguen siendo pobres, con algo mas de ingreso. Disminuye la pobreza estructural pero no cambia la pobreza real.

La tercera aproximación dice, hay signos de recuperación de la capacidad de resistencia de los sectores populares. En esto yo coincido también con el estudio de Feijó que señalaba sobre la acción colectiva. En los movimientos sociales hay una proyección en la incidencia política y también una gran capacidad de proponer alternativas. Un ejemplo de esto es el proyecto que presentó originalmente la CTA sobre seguro de trabajo, capacitación y salario familiar para los trabajadores desocupados y de ingreso reducido. Que se ha aplicado sólo parcialmente y mal, esto es la base del plan jefes y jefas de hogar, pero es una base que confirma la pobreza, no establece ningún tipo de solución. En cambio la propuesta de la CTA, de establecer un ingreso salarial familiar por hijo, en ese momento se habló de 60 pesos, ahora debe ser mayor, para restablecer el ingreso por hijo, no ha sido puesto en marcha por el gobierno anterior ni por este gobierno y tampoco ha sido apoyado, a mi juicio, por la iglesia que en esto está en una situación grave de pecado, porque ha visto caer impávida el salario familiar en la Argentina, que nació en el año 1954 de una forma muy significativa. Tener tres hijos significaba tener al lado del salario un salario más, y después paulatinamente fue decayendo hasta que hoy carece totalmente de significación. La CTA proponía volver al salario familiar y esto no ha contado con un apoyo y a mi juicio esto es un despropósito, en una iglesia muy preocupada por los problemas del cuerpo, pero que desde el punto de vista de la familia no ha atendido a una cosa muy importante como es el trabajo y a calidad de vida familiar.

La cuarta aproximación es la de que estamos en una trampa. La trampa anterior, en la época de Menem se podía llamar estabilidad con miseria y ahora la trampa es crecimiento económico con miseria. Pero el tema, es a mi juicio, la misma trampa, y sobre todo no hay conciencia clara en muchos sectores gubernamentales que esta es la trampa y en mucho sectores de la sociedad que esta es la trampa. Estamos mejor, claro que estamos mejor, una parte de la población estamos mejor. Yo estoy infinitamente mejor que en el año 2001, una parte de la población está mejor que en el año 2001 pero hay toda otra parte de la población que no está bien, está una situación de profundo deterioro y esto es permanente. Supongo que el padre Olmedo nos puede contar muchas cosas de la realidad que ha vivido en Jujuy sobre todo en la Quebrada de Humahuaca y en la Quiaca.
Víctor De Genero, plantea una cosa muy interesante que dice: “no hay lucha sindical, no hay lucha reivindicativa sin un pensamiento que lo proyecte. Parir en un tiempo histórico implica, una lucha de Derechos Humanos, entonces cuando estamos hablando de derechos de los trabajadores estamos hablando de Derechos Humanos. Esta es la realidad concreta que tenemos que tener en cuenta. Los Derechos Humano son los derechos civiles y políticos conculcados en la Argentina por la dictadura militar juntos con algunos derechos económicos, sociales y culturales. Derechos Humanos en la Argentina de hoy se llama derechos económicos sociales y culturales, empezando por el derecho al trabajo. Ese derecho lo establece también, el documento de Puebla cuando señala que un derecho fundamental es fundar una familia y mantenerla con decoro, y esto también lo dice Juan Pablo Segundo con mucha claridad.

La quinta aproximación dice: hacia el futuro relativamente cercano el desafío es construir una democracia real, basada en la participación popular, la cultura del trabajo. Una amiga mía se opone al término Cultura del trabajo y diría Cultura de la Vida. Ella dice, hay quines no trabajan pero tiene un gran respeto y una gran valoración de la cultura de la vida, la justicia social y la distribución de ingresos. Para quienes dicen que esta quinta aproximación constituye una utopía, puede ser muy marcada. Ayer justamente me lo decían, la verdad es que estamos creciendo y creciendo bien. Y yo digo, estamos creciendo y esto es bueno pero no estamos distribuyendo y esto es malo. Norberto Bobbío, decía que la continuidad de la realidad actual no se llama Utopía, se llama Dístopia. Consiste en la pesadilla de creer que ningún cambio es posible que el hombre seguirá siendo el lobo del hombre y que nunca podrá construir una sociedad fraterna.
Este es el tiempo para que el pensamiento humanista, las religiones y el pensamiento político liberador, popular y nacional, asuman claramente que la gran prioridad para la Argentina de hoy es la lucha para la superación de la pobreza. Estamos muy cerca del quinto centenario, yo digo que sería hermoso que en el quinto centenario el gobierno se propusiera decir vamos a terminar con la indigencia y vamos a terminar con la injusticia social en la Argentina y que esto fuera el objetivo real.

La sexta aproximación dice: se requiere nuevas políticas sociales que asuman la transformación de la sociedad y la no confirmación de la pobreza. En un país donde el 49% de los niños nacen pobres, donde existe la desnutrición a pesar de ser el productor más importante del mundo –Esto es un escándalo, porque en la Argentina hay hambre y desnutrición–, Donde existe la exclusión social y el deterioro de la calidad de vida, hay que construir políticas sociales basadas en cuatros principios cristianos: 1) La justicia social distributiva. 2) La igualdad, es decir, la superación de la desigualdad. 3) La participación, sólo se puede hablar del bien común cuando el pueblo participa de la conducción de su propio destino. 4) Solidaridad, y acá hay otra preocupación muy grande. Como consecuencia de Menem, pero también hoy, se ha venido profundizando en el país, los sindicatos empresarios. Aquellos sindicatos que han roto el sistema de solidaridad. Los sindicatos nacieron para desarrollar la solidaridad de los trabajadores, para eso nacieron también las obras sociales. Hoy las obras sociales desconocen los derechos de las personas con discapacidad, desconocen los derechos de los adultos mayores. Hay muchos dirigentes sindicales que se han transformado en empresarios y se olvidan de los derechos de los trabajadores mas pobres o de los excluidos. Una parte importante de los trabajadores no están participando, claramente, en la vida sindical, simplemente porque, no tiene la posibilidad de desempeñarse en una fábrica, en un trabajo común. Son los monotributistas, changarines, cuentapropistas, etc. Están al margen del mercado de trabajo, y al margen de la representación sindical. Solamente, parcialmente, la CTA, representa a estos trabajadores, o los movimientos sociales, pero la CGT, no los reconoce.

1 comentario:

Monica dijo...

yo trabaje mucho tiempo en el mcdonalds en santa fe cuando era joven, claro está que a ellos le servía tenerme siendo joven y a mi también ya que como primer empleo no pude conseguir otra cosa